Menos asfalto, más sol y ballenas.
«…Todos esos hombres y mujeres que he conocido no son muy distintos a mi. Tenemos exactamente la misma relación con el amor, la felicidad, el placer y todo lo que constituye la base, es decir, lo esencial de la vida.». Estas palabras las escribe Sebastião Salgado en su libro “De mi tierra a la tierra” y hoy, mientras el sol asoma tras los campos de maíz que arropan la pequeña carretera por la que pedaleamos, las comparto con Bea.
Hemos dejado la histórica ciudad de Oaxaca a nuestra espalada y ahora recorremos una carretera rural que nos lleva hacia Cuernavaca.

James es un viajero ciclista que sigue mi viaje a través de internet, ahora esta en Oaxaca viviendo, y nos abre las puertas de su casa para descansar y disfrutar de la ciudad.

Mariel (derecha) es seguidora de mi blog desde que TVE1 contó mi historia, hoy me recibe junto a su hermana Maria Cristina y su tio Arturo en la mejor panadería de Oaxaca, Bamby.
El sol pinta de colores y sombras el paisaje que cae sobre nuestras cabezas con fuerza durante la mayor parte del día.
Avanzamos despacio, sin ninguna prisa por llegar a ningún sitio a descansar, porque en esta parte del camino, dormir esta siendo una maravillosa facilidad. Las personas nos reciben con las puertas de sus casas abiertas, dispuestas a compartir, a ofrecer.

Benedicto (centro) y Cresencia (izq) junto con su hermano nos ofrecen su casa, un abundante plato de comida y fuego para pasar la noche.

«Poneros donde querais y descansar, si necesitais algo no teneis nada más que pedirlo…» nos dice Adolfo al llegar a su casa. Que más podemos necesitar aqui…

Al final de una gran bajada comienza una gran subida, miramos a un lado y vemos una casa. Es la casa de Florencia, una señora que apenas puede escuchar y ver pero que no duda en darnos un rincón para descansar.

Juan y Socorro tienen una pequeña tienda al borde de la carretera. Cenamos juntos, y dormimos bajo un techo esta noche.
La entrada en Cuernavaca, como en todas las ciudades, es bastante difícil. Es una inmensa ciudad cercana a la gran capital del país, y más complicado que entrar, será salir. Cientos de kilómetros de autopistas nos quedan para terminar de atravesar esta parte del país antes de cruzar en barco a la península de baja California, desde donde afrontaremos los últimos kilómetros hacia la frontera con EEUU en Tijuana.
Finalmente tomamos la decisión de dar un salto en el trayecto, tomar un autobús nos va a ahorrar muchos días de asfalto entre miles de coches y camiones que circulan por las autopistas, y un cambio de paisaje y ritmo nos ayudará a enfrentar el viaje de un modo más llevadero para estas primeras etapas que realiza Bea. A si que de golpe y porrazo, tras una noche durmiendo en el asiento de un autobús, estamos en Mazatlán.
El clima, el acento, el paisaje… seguimos en el mismo país pero todo cambia de repente. Montarnos en la bicicleta de nuevo nos pone muy contentos y con todas las ganas del mundo comenzamos a rodar hacia el Sur. Allí nos espera mi amiga Mariana, que tras haberla conocido en la Patagonia y compartido meses después unos días en Buenos Aires, ahora nos encontraremos en la Baja California… que pequeño es el mundo en bicicleta.
Volvemos a sentir el olor a mar, el Oceano Pacífico se abre ante nosotros en un paisaje dominado por el sol y el color tierra. Las ballenas saltan a escasos metros de la costa mientras preparamos café por la mañana. Recorremos la costa oeste, y los atardeceres son, junto con estos inmensos mamíferos, la esencia de esta parte del camino.

Primera noche en Baja California. Playa, ballenas y atardecer son los ingredientes de esta península mágica.
Podeis ver un pequeño video de este post pinchando aqui
Hoy desperté en la Baja California con vosotros. Después me asomé a la ventana y vi que estaba lloviendo y que estaba en Gijon. La verdad es que se está bien en cualquier parte. Sólo depende de uno mismo. Un abrazo.
disfrutando de vuestro viaje desde el frio burgales
gracias por hacerme participe de tanta belleza
buen viaje
Date: Mon, 24 Nov 2014 22:44:46 +0000 To: luismarkina@hotmail.com
Gracias a ti por acompañarnos! un saludo!
Grandísima escena final! Seguid saltando bonicos del too!!
Paso efímero por México ¿? Me ilusionaba recordar algunas imágenes de las que yo he visto a través de tu cámara (pensé que Teotihuacán no se te escaparía), pero bueno, me conformo con lo que nos muestras, que no es poco. Bellísimas fotos finales, destacando la última con creces.
Saludos y que todo siga sin contratiempos.
No se puede tener todo en el mismo viaje… pero si sonreirle siempre al camino! un saludo, gracvias por seguir pedaleando conmigo!
Lindas fotos hermano!!! que vos vaya bien!!!